miércoles, 18 de agosto de 2010

Calumnia

Tus mentiras cobardes, glotona gangrena
se hincan en mi espalda cual risa de hiena.
Yo me retuerzo mientras tú me zarandeas
con verdad deformada, una injusta condena.

Codicias ser el Dios que forje mi cadena
guiándome entre tus garabatos y grietas.
Me llevas como un lastre, no soy tu compañera.
¡Y te hubiera seguido si tú me lo pidieras!

La farsa se pudre porque ya nació muerta
y una plaga infinita de moscas hambrientas
olerá tu rastro y encontrará tu huella
pues, aunque tú me mordiste, tú te envenenas.

1 comentario:

  1. no osy muy aficionada a la poesia menos si esta en verso, pero eh de reconocerte que tines dos frases simplemente sublimes

    La farsa se pudre porque ya nació muerta

    pues, aunque tú me mordiste, tú te envenenas.

    ResponderEliminar